En una nota anterior analizamos la relación existente entre la frecuencia y longitud de brazada con la velocidad de nado y presentamos un diagrama que muestra un rango de de frecuencias de brazada relacionado con la velocidad de nado, en esta oportunidad veremos que la misma información se puede expresar en función de la cantidad de brazadas por largo y comentaremos sobre uno de los factores individuales que tendría influencia en la selección de la combinación más eficiente: el denominado Ape Index.
Brazadas por largo y velocidad de natación
El diagrama presentado en Frecuencia de brazada, longitud de brazada y velocidad de natación propone un rango de frecuencias de brazada en función de la velocidad de nado basado en la observación de una gran cantidad de nadadores, un problema que tiene su utilización es que, si bien la frecuencia de brazada es de sencilla determinación para un observador externo (en directo o en un video), no es tan sencillo para el propio nadador.
Si consideramos que, una vez fija la velocidad de nado y la frecuencia de brazada, la longitud de brazada queda determinada; es posible estimar la cantidad de brazadas por largo si hacemos algunas hipótesis respecto al deslizamiento al salir de la pared. Considerando un deslizamiento de 3m llegamos al siguiente diagrama para piscinas de 25m y 50m, si el deslizamiento es mayor la cantidad de brazadas por largo se reduce.


Todas las consideraciones referidas al diagrama de frecuencia de brazada aplican a estos dado que la información es la misma, solo está presentada de una manera diferente para que su utilización resulte algo más directa dada la facilidad de contar las brazadas por el propio nadador o mediante un reloj específico como el Pool-Mate.
En particular ya hemos comentado que no existe una única relación frecuencia/longitud de brazada que sea óptima para todos los nadadores sino que existen factores individuales que tienen gran influencia como la altura y amplitud de brazos y, como vermos más adelante, también la relación entre esto dos parámetros.
Como caso práctico notemos que una frecuencia de brazada superior a 80 brazadas por minuto para un ritmo de 1'10" cada 100m resulta en más de 20 brazadas en una pileta de 25m y esto, tal vez pueda resultar llamativo, el siguiente video en el que Paul Newsome analiza la natación del triatleta profesional Scott Neyedli (Parcial de natación de 44'35" en el último Ironman Australia) es muy interesante para verlo en la práctica, el audio está en inglés pero, aún sino se entiende, creo que las imágenes valen la pena:
Ape Index
El Ape Index es la relación entre la amplitud de brazos y la altura, se puede expresar como el cociente o la diferencia entre ambos, en el primer caso el resultado es adimensional y en el segundo depende de la unidad de longitud utlizada, típicamente pulgadas.
El Hombre de Vitruvio, creacíon original de Leonardo da Vinci, representa el caso neutro (Ape Index 1 o 0 según la definición usada), en que la amplitud de brazos iguala a la altura:

Los nadadores tienden a tener valores de Ape Index elevado lo que favorecería una mayor longitud de brazada y, por lo tanto, una menor frecuencia de brazada para nadar a la misma velocidad.
En un artículo reciente (What's Your Ape Index?) Paul Newsome propone que en el caso de personas con amplitud de brazos relativamente corta en relación a su altura (Ape Index bajo), una frecuencia de brazada algo mayor (y por lo tanto una menor longitud de brazada) puede ser más eficiente.
Si bien seguramente no es el único factor individual que interviene, es uno cuya determinación es sencilla y que puede ayudar a la hora de intentar encontrar la técnica individual más eficiente.
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